La crisis climática
No importa donde vivamos, el cambio climático es la mayor crisis que vamos a enfrentar en nuestros tiempos. Billones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) provenientes de la quema de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas natural, son liberadas a la atmósfera cada año. Asimismo, la actividad humana ha generado los más altos niveles de CO2 de la historia, sin señales de estar disminuyendo. A mayor contaminación de carbono en el aire, mayor cantidad de energía solar es retenida como calor, lo que causa el incremento de la temperatura global.
Según el reporte emitido en setiembre del año 2019, por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), nos encontramos al menos un grado Celsius por encima de los niveles preindustriales, y muy cerca de lo que los científicos consideran “un riesgo inmanejable”. El acuerdo de París sobre el cambio climático del año 2015 hace un llamado de urgencia para mantener la temperatura global “muy por debajo” de dos grados Celsius, y a realizar esfuerzos para limitar este incremento incluso por debajo de 1.5 grados. Pero, si no reducimos las emisiones globales, la temperatura podría aumentar por encima de tres grados Celsius para el año 2100, causando un daño irreversible a nuestros ecosistemas.
Fuente: climate.nasa.gov


Quizá te sientas impotente o desanimado de conocer la dura realidad de nuestra actual trayectoria afrontando la crisis climática, pero no te desanimes porque aún hay tiempo para revertir esta situación.
No todos son afectados por igual
El primer paso para enfrentar el cambio climático es el reconocer que este puede generar impactos negativos sobre poblaciones vulnerables en el ámbito social, económico, de salud pública, entre otros. No todas las comunidades son afectadas por igual, y lastimosamente, los países que han contaminado menos históricamente, son frecuentemente los más afectados por las consecuencias adversas del cambio climático.
Debido a esta disparidad, Microsol trabaja para restaurar el balance entre comunidades vulnerables que no cuentan con los recursos necesarios para mitigar su impacto ambiental, y comunidades que vienen creando conciencia y aumentando su preocupación acerca del calentamiento global.
¿Qué país genera la cantidad promedio de emisión de CO2 más alta por persona en un año?
Podemos calcular la contaminación promedio de una persona dividiendo las emisiones producidas en su país de origen, entre la población del mismo país. El promedio global en el año 2017 fue de 4.8 toneladas por persona.
¿Qué puedes hacer?
¡Reduce Tu Impacto y Participa!
Reduce Tu Impacto
Evita utilizar largos viajes en auto (cada litro de combustible que es consumido por un motor vehicular emite más de 2.5 Kg de CO2) e intenta caminar, andar en bicicleta o usar transporte público tanto como te sea posible.
Si estás manejando, comparte el viaje con otros y no alcances grandes velocidades, ya que esto hace que el auto use más combustible y emita más CO2.
Evita volar ya que esta es la fuente de emisiones de CO2 con más rápido crecimiento. Si lo haces, considera compensar tus emisiones.
Ten en cuenta la temperatura de tu hogar: tan solo 1°C menos reduce emisiones (y tu factura de energía) entre 5 y 10%
Trata de limitar el uso de aire acondicionado, es costoso y utiliza mucha energía. Usa un ventilador en su lugar.
Revisa los ajustes de tus electrodomésticos. Quizás tu refrigerador no tiene que estar en el máximo o el termostato de la terma puede estar a 50°C o menos.
Desenchufa el cargador de tu celular, ya que este sigue consumiendo energía incluso cuando está desconectado.
Apaga las luces cuando no las necesites y utiliza focos ahorradores de energía, como luces LED.
Si es posible, reduce el número de productos de origen animal que consumes.
Consume alimentos de estación y producidos localmente: viajes cortos generan menos contaminación por transporte.
Recicla/haz compost de residuos orgánicos. De lo contrario, la descomposición de los residuos biodegradables en rellenos sanitarios emitirá gas metano. En la Unión Europea, estas emisiones representan el 3% de los GEI.
Lo mejor es limitar el consumo excesivo de productos. Con esto en mente: rechaza lo que no necesitas, reduce lo que necesitas, y reutiliza las cosas que necesitas tanto como sea posible. Cuando no puedas encontrar un nuevo uso en el hogar, recíclalo o deséchalo correctamente.
Evita comprar nuevas bolsas para transportar tus compras reutilizando tus bolsas.
Elige productos con envoltura pequeña o sin ella: esto, además reduce los costos de producción y la cantidad de desperdicios.
Participa
Trabajemos juntos para ayudar a comunidades alrededor del mundo a enfrentar los desafíos del cambio climático.


